El primer carruaje de caballos, fue construido entre los siglos XIII y XIV en la ciudad de Kocs, de donde proviene su nombre y en algunas lenguas conservó su nombre original (en español “coche”, en inglés “coach”…).

En el idioma magiar (húngaro) existen más de 200 palabras que describen el color del pelaje de los caballos.

“Y de las flechas húngaras libéranos Señor” así rezaban los pueblos de la Edad Media, que temían ser atacadas por las tropas magiares y no sabían defenderse contra una táctica militar nueva, que usaba un arma terrorífica: el arco.