Foto:El Tejadito de oro: Innsbruck Tourismus/Christof Lackner
La combinación y armonía entre cultura y naturaleza es visible paseando por la calle Maria-Theresien-Strasse y mirando hacia el casco antiguo medieval y el Tejadillo de Oro con la imponente cordillera Nordkette al fondo.Muchos monumentos fueron construidos durante la estancia del emperador Maximiliano I en Innsbruck a principios del siglo XVI: el Tejadito de Oro el más característico del centro histórico, el Palacio Imperial, que era la residencia de Maximilian I., y la Iglesia de la Corte, donde planificó su tumba en presencia 28 estatuas de bronce de gran tamaño .El Castillo de Ambras construído en el s.XVI es uno de los edificios historicos más importantes por su colección de armas y arte.
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Otros lugares de interés son el trampolín de salto (Bergisel) y las estaciones del funicular de Nordkette diseñadas por Zaha Hadid que son simbolos del nuevo aspecto urbano de Innsbruck.
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En la cercanía de Innsbruck recomendamos la abadía de Stams. Fundada en el s. XIII y remodelada durante la época barroca.Destacan la basílica, salas de recepción y valiosas colecciones.
