Maximiliano quiso construir la tumba más grande de la Europa Occidental, pero murió mucho antes de su finalización y no fué enterrado en él cuando se terminó.
El tejadito de oro, símbolo de la ciudad, fué el único monumento que se protegió y se salvó en la II Guerra Mundial, la ciudad entera quedó arrasada.
Las estatuas gigantes del Mausoleo las salvaron escondiéndolas en minas de sal abandonadas pra que Hitler no las fundiera para hacer bombas y cañones con ellas.