Un pequeño pueblo de 14.000 habitantes del cual todo el centro es Patrimonio de la Humanidad.La taberna Satlavská era una antigua cárcel medieval, donde podemos disfrutar de una buena cerveza y un buen menú en un entorno totalmente medieval.Unos de los platos mas curiosos es una sopa servida dentro de una hogaza pan a la que se le ha vaciado la miga . Al terminar la sopa te comes el “plato”.