Desde hace varios años en el pueblo burgalés de Villasana de Mena tienen la sana costumbre de hacer un homenaje a alguno de los deportistas que haya sido relevante en el atletismo en cualquiera de su modalidades.
Este año ha sido José Manuel Abascal que desde su tierra natal en Cantabria se ha trasladado al Valle de Mena.
En el polideportivo compartio sus experiencias con los jóvenes que integran el Club de Atletismo Valle de Mena.
Y ya en el cine del pueblo nos contó como un niño con unas zapatillucas, un pantaloncito corto y un chándal prestado ha sido capaz de llegar ha conseguir triunfos tan relevantes para el deporte.
Lo que más valora de su vida deportiva profesional es la posibilidad que le ha dado de viajar y conocer los 5 continentes y hacer amigos en los lugares más dispares.
En la actualidad entrena también a un grupo de chabales en su pueblo natal de Cantabria.
Y su última recomendación es la de hacer deporte sin abandonar los estudios que son la fuente de formación integral como personas.