En un vuelo directo desde Bilbao llegamos a Hannover (Alemania) para descubrir la navidad. Nos recibe la nieve lo que hace que el mercado central tenga más encanto todavía. Este marcado esta rodeado por el ayuntamiento de la ciudad y la iglesia del siglo XIV.

El templo religioso es especial por ser de estilo gótico ladrillo que solo se encuentra al norte de Alemania. Aunque fue destruido en un bombardeo en el año 1943 años después se reconstruyó en el estilo original. En su interior se hacen exposiciones temporales de cuadros y de belenes en navidad con la idea de integrar la vida cotidiana con la religiosa. En sus inicios fue una iglesia católica pero desde el siglo XVI es protestante.

Los mercados navideños están abiertos del 1 al 24 de diciembre y en ellos se puede comprar todo lo necesario para una navidad alemana: objetos decorativos, juguetes de madera o las típicas almendras y vino caliente. Son unos lugares muy animados que cuentan con diferentes actividades para los niños además de música y villancicos.

En nuestra visita no nos perdimos los Jardines Reales que datan del siglo XVII y tienen un estilo barroco. Durante un tiempo estuvieron olvidados por los reyes pero cuando regresaron a Hannover este tipo de jardines estaban de moda por lo que a día de hoy están muy bien conservados.  Los jardines contaban con un castillo que fue destruido en la II Guerra Mundial.